miércoles, 7 de septiembre de 2011

día de miércoles

querido julio:

                     estoy empezando a considerar si realmente me hacía tanto daño convivir con mis padres y mis hermanos. a veces las situaciones con matías se me hacen muy difíciles de desdibujar, y en este monoambiente- monouniverso no tengo forma de putearlo y encerrarme en mi habitación. reset. no existe. cierro los ojos, los abro y sigue ahí. leyendo, siempre leyendo. no para de leer, y no deja de robar libros de las bibliotecas de las escuelas en las que trabaja, no tiene cara. les arranca las hojas con el sello, los firma, los arruga, los raya. les da vida, pero una vida miserable. vos los dibujás, es lo mismo. me dice sin dejar de leer. no le contesto. tengo la boca llena de frutillas con azúcar. me chorrea el agua, no pueden estar más deliciosas. me chorrea el agua dulce. me ensucio. me ensucio más y no me importa. quizás cuando me bañe se me vaya todo. deseo eso. lo deseo profundamente. no quiero discutir más con matías sobre por qué me acuesto con quién me acuesto. fue por amor? fue por placer? tan inteligente pero... tan básico para preguntar! lo imagino inquisidor, sin desprenderse de su libro, mirándome por sobre los anteojos. creo que cuando vi  el dibujo quedé obnubilada y no pude contener la excitación que me provocó esa línea alámbrica, casi contínua. me compré todo de frutillas, me las estoy comiendo todas yo sola. mientras me chorrea el agua pienso que cómo le explico a matías que me acosté con el artista para el que posaba no es mi verdadera preocupación. lo que me inquieta es cómo le explico que me gasté la paga del día en esas frutillas.

No hay comentarios: