martes, 1 de julio de 2008

No pienses que te abandoné, vieja costumbre de escribir.
Pero te extraño.
Porque por más que solo sean unos minutos,
o tal vez segundos,
en tu compañia desplegaba mis alas para volar por otros aires.

Como también abandoné a la tristeza,
de la que muchas veces te desprendías,
tengo que inventar otro camino,
o simplemente subir por alguna escalera,
arrojarme al vacio,
y convertirme en un cadáver exquisito.

1 comentario:

Hattori Hanzo dijo...

Turra necesito el numero de brunilda.
Asi puedo cantarte chayanne y enamorarte (?)
jajaja

Nuevo blog, pasa a saludar.

beso