lunes, 14 de abril de 2014

4

desde que empecé a escribir (intentos de) haikus me sorprendo encontrando versos en momentos realmente insólitos, cargados de lo cotidiano. mis dedos se mueven contando las sílabas, los digo en voz alta caminando por la calle para saborear su sonoridad. imagino que hasta pueden ser canción.
por la noche se ve que los sueño, o seguramente lo haga en ese breve lapso vigilia-sueño, porque me encuentro, días después, anotaciones bastante coherentes.

4, o mejor dicho

3 y 1/2:
todo se mezcla:
decir palomas no es
amor, mi amor.


No hay comentarios: