no fue este el caso, ya que la humedad invadió la habitación
y todo se volvió confuso
entre el calor, la humedad, la culpa, la sangre
quién podría entender algo más
que lo que allí sucedió.
después el olor a sexo te persigue todo el día
y no hay jabón que te ayude a desprenderte
de la muerte
y del nacimiento.
hoy no pude encontrar mi cara en el espejo.
pero en su lugar vi cuatro monstruos y todos se parecían a mi.
el calor la humedad la culpa y la sangre.
*n. del r.
gran título gran,
verso robado alevosamente a mi amiga flopa,
que como tantas otras veces me inspira
ruidos textos colores.
viva !
3 comentarios:
Lo importante es reconocerse...
Aunque sea en medio, o siendo parte, de 4 malditos monstruos.
Saludos
J.
ese título, me suena de algún lado...jijij
(la veré hoy?)
Buenísimo!
Saludetes
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