domingo, 27 de marzo de 2011

esa inquietante simultaneidad

Abrazada a mi almohada poco me importa que de la tierra emerja un volcán y vivamos como dinosaurios, es decir muertos. Mientras el pibe que me afanó fuma paco en plaza Miserere y Gina se suena los mocos y se tapa con una frazada de polar rosa chicle,  yo estoy teniendo una noche de buen sexo y Juan se duerme pensándome. Elena y Alexi se abrazan, Paco se rasca las pulgas, un auto toca bocina tres veces seguidas antes de pasar en rojo y miles de huesos con carne, cuerpos destrozados y torsos sin cabeza se desparraman a lo largo de las cuatro cuadras que rodean mi casa mientras camino entre ellos tapándole los ojos a Juana que grita entre mis brazos. Además se hace de noche, hay un eclipse, la luna se prende fuego y explota. Todo se presenta con una asquerosa simultaneidad que me inquieta, me enloquece y me excita, preparándome para la noche de buen sexo,   haciendo que Elena y Alexi se abracen y por ahi cerca el pibe fume paco, mientras Paco se rasca las pulgas con las misma fuerza que Gina se suena los mocos y Juan coma chicle globo rosa mientras deja de pensarme porque presiente la simultaneidad de mi cuerpo y otro que no es el suyo, lo intuye. Creer o reventar, prenderse fuego o explotar. Como la luna.

2 comentarios:

ana claudia díaz dijo...

ufff!
que vorágine!
todo un surmenage,
muy bueno!!

saludos

José A. García dijo...

Tremendo sueño...

Suerte

J.