viernes, 4 de febrero de 2011

happy and real

camino al almacén. todavía quedan calles de tierra,
y en días como hoy algún vecino sale con la manguera y nos invade el olor a tierra mojada.
a veces creo que me gusta más que el olor a pasto recién cortado.
y el mate recién listo, y una amiga me trajo un cactus de regalo.
la ducha eterna. el agua usurpando cada poro. canto.
hay algo raro en el aire.
la comida estaba tan rica, el agua bien helada
la tele fuerte, la cerveza fría, los gays locas locas
los nazis sin uniforme pero con la cicatriz de la esvástica en la frente.
las ciruelas jugosas.
y casi me muero, me acordé. cuando vi algo rojo.
y me dijiste que nadie baila mal,
y te fuiste y casi te matás
y no te moriste.
y quizás fue ese click moderno ajeno que nos hace
oler la tierra mojada o
el pasto recién cortado
o saborear las frutas jugosas.

joder, era una ciruela nada más pero qué rica estaba.
(gracias)

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