jueves, 27 de enero de 2011


1 comentario:

José A. García dijo...

Las tormentas en medio de la ruta son las más interesantes, porque podes ver el agua caer sin final, no como en la sucia ciudad en la que los techos, las casas y todo lo demás te quita la sensación de inmencidad y pequeñez.

Saludos

J.