Subió al subte como pudo. Pensó que de desmayarse no caería al suelo: había tanta gente que seguro la sostendrían con sus espaldas,
sus caras,
sus hombros,
su mera presencia.
Se desconcentró, como siempre, viendo nimiedades en los rostros más cercanos, oliendo perfumes, intentando descubrir qué sonaba en el mp3 de su vecino/sostén.
No prestó atención a las cuatro estaciones, no tenía noción del tiempo, no llegó a leer ningún cartel. De un momento a otro una marea de gente la bajó del subte sin opción a réplica.
Trenes a Caseros.
No encontraba la salida.
Cansada,
perdida,
le preguntó al hombre de azul ¿cuál es la salida?.
_La escalera. Hacia arriba.- Le contestó.
Que rimas detestables, pensó.
Salió como pudo.
Aún no sabe si aquel hombre de azul
era un ángel
un guardia
o un enfermero.
.
sus caras,
sus hombros,
su mera presencia.
Se desconcentró, como siempre, viendo nimiedades en los rostros más cercanos, oliendo perfumes, intentando descubrir qué sonaba en el mp3 de su vecino/sostén.
No prestó atención a las cuatro estaciones, no tenía noción del tiempo, no llegó a leer ningún cartel. De un momento a otro una marea de gente la bajó del subte sin opción a réplica.
Quedó mareada, cansada, perdida.
No sabía dónde estaba, y el único cartel a la vista decíaTrenes a Caseros.
No encontraba la salida.
Cansada,
perdida,
le preguntó al hombre de azul ¿cuál es la salida?.
_La escalera. Hacia arriba.- Le contestó.
Que rimas detestables, pensó.
Salió como pudo.
Aún no sabe si aquel hombre de azul
era un ángel
un guardia
o un enfermero.
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1 comentario:
"intentando descubrir qué sonaba en el mp3 de su vecino/sostén."
envidio las chicas tetonas que se ponen los mp3s entre las tetas...
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