Que no agotara los recursos
y que tenga cuidado con tanta luz.
Para no quemar.
Ella me hablaba de la fotografía.
Yo creí que me hablaba de la vida.
...............
_¿Cómo era?, dígame, ¿cómo era?
_Así de grande, sin decirle mentira.
Pero ella era la que se había quemado.
La espléndida dama oye hablar de los muertos.
Ella no sabe por qué el peso de los pecados es negro.
La luz triste y espermosa a última hora
siempre es buena.
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1 comentario:
"Ella no sabe por qué el peso de los pecados es negro.
La luz triste y espermosa a última hora
siempre es buena."
Amén!
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