todo el tiempo que deseé morir
no fue suficiente.
me dejé morir porque ya no podía desear
salvo su aparición,
a la cual consagrar, por lo menos,
mi desgracia.
¡no podré morir sin antes
ver tus ojos!
pero ahora que los he visto
ya no quiero morir.
ya no.
.
1 comentario:
¿sin volver a verlos una vez más?
La eternidad puede llegar a ser tan aburrida... dicen los que saben (¿?)
J.
Publicar un comentario