jueves, 26 de diciembre de 2013

lecciones de hipnosis

son las 5.30 de la mañana pero todavía están todos despiertos. o eso parece. vi a lucio con los auriculares puestos,  sentado en el suelo en un rincón oscuro de la galería. estaba concentrado escribiendo en un cuaderno anillado. me recordó brevemente... (un ruido interrumpió mi recuerdo) : tropecé con una botella que estaba en  piso, tirando un valioso trago de whisky. la levanté y tomé del pico lo que quedaba. miro al resto de la gente en la casa pero nadie nota que estoy ahí, casi desnuda en el medio de la cocina tomándome lo único que nos queda de alcohol. definitivamente solo me importa a mi y están todos en un trance mucho más fuera del alcance que mi mundana botella del chino de acá a la vuelta. mejor. no quiero hablar con nadie. la propuesta de bruno era la más saludable y novedosa, solo tenía que decidirme. 


ahí estaba, le conté después. concretando mis más humildes fantasías. había sentido su boca recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, sentía el calor de su lengua y el sabor del alcohol que había pateado horas atrás. sonaba morphine, pero los personajes estaban muy ocupados como para entender si escuchaban la música o no. el problema, o mejor dicho, el nudo de la fantasía, es lo descifrable. tenía los ojos tapados. un pañuelo cubriéndome. qué es lo que no quiero ver? es una suerte de protección? es sentir que no hay nada más allá? que no hay nada para ver más que ...sentir ...como va abriendo mis piernas con suavidad mientras me cuenta al oido que le gusta decirle hipnosis al sexo y que no es psicoanalista, ni polista y que seguramente no vuelva a llamarme nunca más?

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