Dasein

el presente no existe, solo el pasado, o el futuro. pensás el presente y ya no existe, ves? ya es pasado. heidegger me volvió loca con su dasein, y correr un taxi, en ese continuo estar arrojado al mundo. igual dudo de todas sus palabras, por genial que digan que sea, alguien que fue nacionalsocialista y encima tiene nombre que podría ser de cerveza no merece mi respeto, me quedo con sartre. que paradoja en medio de La nausea, sentirme así. la gente normal corta clavos, yo miro el techo buscando manchas que se parezcan a bukowski mientras como caramelos sugus que se me pegan en el paladar. ya no tengo fiebre. el teléfono sonó tres veces y siento que atenderlo sería alejarme cada vez más del dolor, y el dolor es el mal. pero el mal conocido. y le tengo mucho miedo al bien por conocer. qué pintaría? qué escribiría? algo mejor que las mediocridades de este año, seguro. ¿dónde está el teléfono? me volví el ser más frío y desgraciado, cualquier caricia me cuesta cinco ordenes consecutivas al cerebro. en este mundo que tira para abajo aprendí a no estar atada a nada. tarantino es mi fiel compañero, incluso en las películas sin sangre. no tengo nada que decirte. solo hola, cómo estás? 2+2 siguen siendo 5, y la gente sigue haciendo cosas que no cambian el mundo. por eso no puedo dejar de dormir 17 horas por día.