martes, 25 de octubre de 2011

el almohadon de plumas

me acuerdo que fue hace unas semanas
que mi hermana entro a casa al grito de
acabamos de ver al ex de Fulana con el novio!
_pero puede ser un amigo también...,
respondió mi madre mientras seguía planchando.
desde la cama y en plena oscuridad podía escuchar el ruido de la plancha,
y todos los otros ruidos.

yo hacía fuerza para seguir durmiendo.
detesto que me despierten.

no, mami, no era el amigo.era el novio. igual...a mi no me molesta.
claro, qué puede molestarte cuando tenés 13 años.
_está bien hija, son elecciones. elecciones de vida... 
dijo mi madre sin dejar de planchar.

no mamá, no son elecciones.
estoy cansada de decírtelo.
renuevo esta frase con cada pincelada, cada día.
uno elige que ropa ponerse.
yo no elijo pintar, mamá.

ahora déjenme dormir,
detesto que me despierten.
déjenme dormir, que es el único momento en que me libero del pensamiento.

firma atentamente, Fulana.

1 comentario:

José A. García dijo...

En el sueño dejamos de ser y, al mismo tiempo, aunque parezca imposible, somos...

Suerte

J.