jueves, 9 de septiembre de 2010

moriré por pensar qué será de este cielo gris


levanta su grito por encima del cielo, ya no hay sangre, ni noticia de su nombre. los círculos, llenos de inscripciones ilegibles. los gallos de metal, aun con los odios y las dificultades, eran seres con carne. espejos de una vida sin sentido. demasiado estrábicos ya. tristes. y sin brillo.

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