(cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia)
fue hace unos años. dos, tres.
quería hablarme. verme.
era mi oportunidad para mandarlo al carajo de una buena vez.
sentía la terrible necesidad de hacerlo y decirle bien clarito que me había
lastimado
fallado
engañado
subestimado.
una noche se apareció en mi trabajo. había terminado de tocar una banda de jazz.
se sentó conmigo en la barra, y tomamos una corona con limón.
"como en los viejos tiempos".
los viejos tiempos en los que nos besábamos bajo la lluvia y los faroles.
los viejos tiempos en los que te pintaba cuadros.
los viejos tiempos en los que me besabas la panza y delirabas con Abril y el amor eterno.
los viejos tiempos en los que solo tenía ojos para tus ojos y oídos para tu música.
bien.- pensé. llegó la hora de que te diga todas las cosas que nunca me animé a decirte.
_antes que me digas nada, tengo que decirte algo muy importante.-me dijo.
uff. esta película ya la vi. y yo soy la mala. lo sé. -pensé. (si, otra vez.)
pero no.
el señorcito se despachó con una sarta de disculpas.
y yo que creía que las palabras perdón, o me equivoqué no figuraban en su diccionario!
que siempre me había dado la espalda.
que nunca se había jugado por mi.
que no me había sabido valorar, y que yo era una re mina,
y una re compañera.
mientras tanto yo lloraba en silencio.
de la lástima que me daba él.
de la lástima que me daba yo misma.
de la bronca,
porque no me salía putearlo.
de la culpa,
porque mi amor dormía tranquilo
pensando que yo estaba en eso también.
la remató con un párrafo de incoherencias
de las que solo recuerdo algo parecido a
yo sé que me seguís amando, y si esta gente
no existiera nos mataríamos ya a besos
y nos iríamos al fin del mundo...
llanto a moco tendido.
pero de rabia, mucha. no, flaco. estás muy confundido.
_ahora escuchame vos a mi. -dije
pero le sonó el celular.
y era su mujer, que estaba embarazada, y se había descompuesto.
_me voy.-dijo al mismo tiempo que pagaba la cerveza y salía por donde entró.
esa fue la última vez que hablé con él.
no nos vemos casi nunca, y cuando sucede le pesa tanto la culpa,
que no puede sostenerme la mirada.
hoy lo vi.
me pregunto si será feliz. porque eso era lo que siempre perseguía.
hoy me vi.
me río de "los viejos tiempos", como me río del tamaño de mi flequillo en la infancia.
en ese bar tomo benjamín en lugar de corona.
pinto pinturas, y no cuadros.
tengo ojos para todo lo que es capaz de ser visto.
oídos para todo lo que sea capaz de endulzarmelo.
no pienso en Abril ni en ningún hijo, ni en casas con ventanas de vidrios repartidos.
los faroles me cantan un tango
y el amor eterno me la soba.
por favor.
me late el corazón.
creo que estoy viva.
y mi memoria me convida pasas de uvas y almendras.
.
insisto, juan. para algunos el problema es que no los necesiten.
No hay comentarios:
Publicar un comentario