jueves, 15 de julio de 2010

fragmento de una carta al Ángel Exterminador

"
...y los días se me pasan tan rápido Ángel, a veces intento acordarme de como era tu cara y me cuesta, solamente se me vienen como ráfagas, esas manchitas verdes salpicaban tus iris y se lucían mucho más en los días nublados. Pero vos sabés como son las cosas, que el estudio, el trabajo, ahora vos trabajando acá, más cerca mio, y yo me voy a estudiar allá, más cerca de todo, pero más lejos tuyo otra vez. Y encima ahora retomaste el gimnasio, qué bueno, ya te lo dije, no? yo espero retornar pronto a las telas, pero mis músculos rezan lo contrario. Sabés que siempre te escribo, pero nunca te mando las cartas, tengo un cementerio de ellas, no las tiro, pero escribierte a veces solo es una forma de desahogarme, verás, ya no te tengo conmigo todos los días para pudrirte el cerebro, Dios te guardó. Ya se que no creés en Dios, ni en las Brujas.(Pero que las hay las hay. ) Esta carta ya sabés, satisface antes que nada mis necesidades, desde que te fuiste me volví extremadamente egoísta. Y racional. Irracional también. Bipolar? También. Ángel Exterminador, querido. A veces cuando tengo impaciencia y frió y miedo y soledad y rabia y dolor y oscuridad me hago un bollo, un nudo, y me tiro en la cama, sin pastillas, sin alcohol, con ropa, y te imagino, aunque no me acuerde tu cara, aunque me cueste recordar tu voz, tu perfume, pero estás, y me decís, Lau...tranqui. Y me da rabia sabés. Hace rato que no puedo llorar, necesito llorar, y no me sale. Y siento un nosequé acá en el pecho, vos sabés de qué se trata. A pesar de estoy bien. Con frió, con miedo, con ansiedad, con ganas de vomitar y llorar. Pero me senté a escribirte porque creo que nada es casual, ni tu te quiero, ni mi te necesito ni mis ganas de llorar, ni vos golpeando la puerta con una docena de facturas en la mano, una sonrisa de oreja a oreja, y el jopo bien peinado.

..."

No hay comentarios: